Ubi Sunt
al pk
la luna sobre el estero,
con un resplandor cenizo,
con frío aliento de hierro.
Camino de curso ambiguo
en los confines del tiempo,
que he de trasponer jadeante
entre las lenguas de fuego.
Sorpresas que paso a paso
aparecen en mi cielo,
destino insaciable el mío,
ir al borde del sendero.
Pero es tan sólo pasado,
delirio del pensamiento,
voluta fugaz escrita
al envés de mi recuerdo.
*
*
Y dónde están los niños de mi infancia,
los juegos en las calles de mi barrio,
las horas de la escuela y las niñas
vestidas del color de la añoranza.
No sé dónde quedaron los amigos,
los libros que leí en ese entonces,
las buenas discusiones del café,
las noches de vigilias azarosas.
Qué fue de las muchachas del colegio,
sus faldas diminutas en la calle,
las risas contagiosas del septiembre
pasado por agua. Qué cosa ésta.
Entiendo que al final el inventario
es puro escarbar en la nostalgia
*
*
En dónde están las noches del ensueño
que estuve adormilado en tu cama,
y dónde se quedó aquel deseo
que mi alma entre tus manos estrujaba.
Dejé la vacuidad del pensamiento
oculta en el calor de tus mañanas,
perdido entre los rizos de tu pelo
que borran los contornos de tu espalda.
Qué ha sido del olor de tus encuentros,
qué ha sido del rumor de tus pisadas,
qué fue de las caricias y los besos
que ayer sobre mi cuerpo derramabas,
No queda ni la sombra del recuerdo,
no queda ni un suspiro, apenas nada.
*
*
Qué ha sido del recuerdo tan lejano
que pierde entre la niebla su contorno,
que fue del parapeto y el adorno
que hundió aquel recuerdo en el arcano.
No hay vuelta al pasado, y no es en vano,
(ni está para hacer panes hoy el horno),
es mágico el momento y el entorno
que vuelve al recuerdo un bien cercano.
La vida nos presenta en su momento
las cosas que vivimos sin sentirlo,
y ya cuando podemos percibirlo
nos vamos enterando que es pasado.
Qué bueno que los dioses nos han dado
la gracia sin final del pensamiento.
*
*
Si dejo de pensar en el pasado,
no encuentro ni presente ni futuro
y floto en ese viento frío y duro
que vaga por la noche desolado.
Es duro rescatar lo olvidado
y mucha la nostalgia. Si me apuro
veré, entre espirales de sulfuro,
al diablo que me tiene aprisionado.
Bendita soledad, placer mundano
la bruma que agradezco sometido,
es puro sentimiento reprimido
la brisa que me lleva de la mano.
O acaso este recuerdo es el arcano
que debo de vivir con un sentido.
Imagen: Tlacuiloco
Etiquetas: Luz de Luna
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